Aunque hagamos referencia a un tratamiento natural, hay que tener presente el consumo de harpagofito respetando la dosis y la cantidad de veces que un profesional de la salud indique.
Esta información debe encontrarse además en el prospecto y/o envase del producto.
Para la tendinitis o dolores causados por la artrosis: la cantidad de harpagósido diario que se recomienda es de 25 y 60 mg, equivalente a 2-5 gramos del extracto seco de esta planta. Para la lumbalgia, la dosis oscila entre los 4,5 y 9 gramos. Su equivalencia en el harpagósido es de 30 y 100 mg.
Si hablamos de la pérdida del apetito o dispepsia, en este caso, se recomienda suministrar harpagofito en forma de infusión, unos 0,5 g de extracto tres veces al día.
El tiempo total de consumo para estos tratamientos, es de 4 a 8 semanas según las necesidades que presente el paciente. El tratamiento puede continuar por tres meses y el tiempo de reposo que se recomienda es de dos meses antes de retomarlo.
En la osteoartritis, el consumo que se recomienda es de 8 a 12 semanas, tiempo suficiente para obtener una gran mejora.
Según mencionan algunos portales especializados en el harpagofito, para los casos de crisis agudas de dolores articulares o reumáticos, no es posible esperar resultados importantes, pero sí en los casos crónicos.
También se ha hallado que se obtienen muy buenos resultados consumiendo entre 50-60 mg de harpagósido en cada dosis.
Si va a usarlo como un preparado herbal, se recomienda emplearlo durante tres semanas haciendo una pausa que dure una semana. Luego de transcurrido este mes, es una buena medida de mantenimiento usarlo en semanas alternas.
Los extractos fluidos se recomiendan en 1:1 (g/ml) 1,5 ml suministrado cada 8 horas.
Para los extractos secos, unos 400 mg-800 mg al día.
Harpagofito en polvo: la droga que es pulverizada y queda como polvo fino, se puede suministrar de 3 a 4 gr por día.
Como antiinflamatorio - antirreumático se debe consumir respetando un tratamiento prolongado de por lo menos tres meses.
Si se suministra como cápsula (forma oral), se debe tomar una en el desayuno, otra en el almuerzo y la tercera con la cena con un vaso de agua. En este caso, los tratamientos pueden durar más de un mes.
Para todos los casos, es necesario contar con la recomendación de un médico o farmacéutico que indique la correcta administración del harpagofito.
Se puede consumir o emplear de formas muy diversas: cápsulas, infusiones (en caso de que la persona por ejemplo, sufra de arcadas al tragar las capsulas) además de que según veíamos, en caso de la pérdida del apetito, se recomienda este método. El harpagofito también se consume producto de la decocción, pero a muchas personas su sabor les resulta desagradable. Para este caso, debemos emplear entre cinco y quince gramos de la planta cada medio litro de agua, que es necesario dejar reposar a lo largo de toda la noche. Al día siguiente, se consume filtrado y frío, sin agregar endulzantes.
También hay cremas con extracto de harpagofito que se ponen en el cuerpo mediante masajes en la zona afectada. Asimismo, el harpagofito se emplea como bálsamo, extractos secos o acuosos, tisanas, comprimidos, gránulos de homeopatía, pomadas, lavados y apósitos, raíz triturada, tinturas, compresas, ungüentos, gotas, preparados conservados, aceites, blisters, ampollas, hierbas, geles, etc.
El harpagofito está a la venta en locales de homeopatía, alimentos naturales, herbolarios, farmacias o locales que se especialicen en fitoterapia. También es posible cultivarlo. Su precio varía de acuerdo a la forma en que se presente, la dosis y el país que hagamos referencia.
Obtenga información en el siguiente link: propiedades y beneficios de su consumo.
