En el consumo de harpagofito, no se conocen efectos secundarios específicamente, pero sí hay varias recomendaciones:El harpagofito se recomienda solamente para adultos (cada región puede tener un concepto distinto de “adulto” así que para unificar criterios, no se recomienda a menores de 18 años) ya que algunas dosificaciones pueden contener alcohol. Por el mismo motivo, no es apto para personas que se encuentren en terapias para dejar de beber (a causa del posible contenido etílico).
El harpagofito tampoco
se recomienda en sujetos diabéticos ya que podría bajar los niveles de
glucosa en la sangre y ocasionar problemas si el individuo ya se
encuentra consumiendo algún medicamento que busque este mismo efecto. Otro motivo por el cual los diabéticos no deberían consumirlo, es a causa de que puede producir una disminución de la glicemia. En todo caso, es importante consultar con un médico; o si fue admitido para consumir harpagofito siendo diabético, puede hacerlo en caso de estar bajo estricta supervisión médica durante el tratamiento.
La toxicidad del harpagofito es nula, pero no existen estudios en animales sobre efectos nocivos al largo plazo.
Sin embargo, algunos análisis clínicos han demostrado que puede ocasionar ligeras molestias gastrointestinales (también diarreas en algunas personas sensibles, en promedio un 8% del total de consumidores, pero las mismas suceden al principio, no se prolongan durante el tratamiento). Si el individuo además está utilizando anticoagulantes o productos antirrítmicos, su uso se desaconseja.
El harpagofito tampoco se sugiere en pacientes con problemas renales, glaucoma, hepáticos, colé litiasis, úlceras estomacales (porque puede incrementar la producción de bilis) o gastroduodenales, ya que el harpagofito acrecienta la segregación del jugo gástrico amargo (colon sensible), de igual forma que los antiagregantes plaquetarios.
Asimismo, los problemas gástricos pueden producirse por la existencia de cristales salinos. Entre otros efectos, se han reconocido en un número muy pequeño, vómitos, dolor en el abdomen, afecciones en la frecuencia cardíaca y desniveles en la presión arterial. En consecuencia, podría generar un efecto negativo en quienes tengan problemas en su sistema circulatorio.
Uso del harpagofito durante el embarazo: en este sentido hay opiniones algo diversas. En algunos portales sobre fitología, mencionan que su consumo no es seguro ya que podría ocasionar daños en el feto. Sin embargo, los pueblos antiguos lo usaban sin problemas para aliviar el dolor de parto y posibles complicaciones durante el embarazo.
El motivo por el cual se desaconseja, es que puede inducir al parto debido a que suele actuar como oxitócico (estimula la musculatura del útero).
El harpagofito tampoco se recomienda para el período de lactancia, pero como veíamos, al haber opiniones tan encontradas y pruebas que no son del todo concluyentes, es que sugerimos que ante cualquier duda, consulte a profesionales de la salud y de igual forma, suministre siempre la dosis indicada.
Adquiera este producto en lugares de confianza. Su consumo no debería durar más de un año, alternando con semanas de descanso. Si va a ser intervenido quirúrgicamente, debe evitar su consumo durante tres o cuatro semanas previas a la operación.
Para los casos de irritación cutánea o pieles sensibles, no se registran efectos secundarios o tóxicos, el harpagofito es estable en pH que va desde 4,0 - 6,5.
Al igual que hacemos con los medicamentos tradicionales, el harpagofito debe guardarse en un lugar freso y seco. No se debe exponer a temperaturas que superen los 30º, tampoco directamente al sol o humedad. No dejar al alcance y vista de los niños, cierre herméticamente el producto.
Es apto para veganos y vegetarianos. No tiene gluten, derivados lácteos, azúcar, sal, levadura, lactosa, soja, ni tampoco añadidos como colorantes, saborizantes, conservantes, ni organismos modificados genéticamente.
El harpagofito no es un sustituto de una dieta variada. Se recomienda consumirlo con las comidas, con un vaso de agua o líquido similar. En caso de tratarse de comprimidos, éstos no deben masticarse, sino ingerirse enteros. Algunos portales especializados también mencionan que es recomendable consumirlo antes de los alimentos, así que en estos puntos (en donde hay discrepancias) se deben seguir las indicaciones y sugerencias del médico.
En casos mínimos, el harpagofito ha ocasionado cefaleas y mareos, así como leves variaciones al degustar los alimentos. En caso de sobredosis, si bien no se han identificado hechos del estilo, se aconseja suspender la administración y seguir con un tratamiento sintomático.
Si olvida tomar la dosis correspondiente, consúmala lo antes posible y continúe con la regularidad de siempre. Pero si se encuentra próximo a la siguiente dosis, se sugiere que no tome la cantidad olvidada y espere al próximo consumo. Bajo ningún concepto debe duplicar la cantidad de harpagofito para “equilibrar” la toma que olvidó.
Si tiene síntomas indeseados, consulte con el médico. No lo use luego de la fecha de vencimiento que aparece en el envase. No tire el remedio por el desagüe.
El harpagofito brinda la posibilidad de sustituir total o parcialmente a otros antiinflamatorios como corticoides, pirazolonas e ibuprofeno, causantes, en tratamientos prolongados, de importantes efectos secundarios. También tiene como positivo que al dejar de consumirlo, sus posibles efectos secundarios desaparecen.
Dato de relevancia: En la edición con fecha del 3 de marzo del año 1989, el diario Toronto Sun informaba que año a año, 2000 canadienses adultos fallecían de hemorragia interna o fallo cardíaco-renal, a causa de los efectos secundarios de los medicamentos tradicionales, para tratar las mismas dolencias para las cuales el harpagofito es efectivo y no produce tales efectos secundarios.
La toxicidad del harpagofito es nula, pero no existen estudios en animales sobre efectos nocivos al largo plazo.
Sin embargo, algunos análisis clínicos han demostrado que puede ocasionar ligeras molestias gastrointestinales (también diarreas en algunas personas sensibles, en promedio un 8% del total de consumidores, pero las mismas suceden al principio, no se prolongan durante el tratamiento). Si el individuo además está utilizando anticoagulantes o productos antirrítmicos, su uso se desaconseja.
El harpagofito tampoco se sugiere en pacientes con problemas renales, glaucoma, hepáticos, colé litiasis, úlceras estomacales (porque puede incrementar la producción de bilis) o gastroduodenales, ya que el harpagofito acrecienta la segregación del jugo gástrico amargo (colon sensible), de igual forma que los antiagregantes plaquetarios.
Asimismo, los problemas gástricos pueden producirse por la existencia de cristales salinos. Entre otros efectos, se han reconocido en un número muy pequeño, vómitos, dolor en el abdomen, afecciones en la frecuencia cardíaca y desniveles en la presión arterial. En consecuencia, podría generar un efecto negativo en quienes tengan problemas en su sistema circulatorio.
Uso del harpagofito durante el embarazo: en este sentido hay opiniones algo diversas. En algunos portales sobre fitología, mencionan que su consumo no es seguro ya que podría ocasionar daños en el feto. Sin embargo, los pueblos antiguos lo usaban sin problemas para aliviar el dolor de parto y posibles complicaciones durante el embarazo.
El motivo por el cual se desaconseja, es que puede inducir al parto debido a que suele actuar como oxitócico (estimula la musculatura del útero).
El harpagofito tampoco se recomienda para el período de lactancia, pero como veíamos, al haber opiniones tan encontradas y pruebas que no son del todo concluyentes, es que sugerimos que ante cualquier duda, consulte a profesionales de la salud y de igual forma, suministre siempre la dosis indicada.
Adquiera este producto en lugares de confianza. Su consumo no debería durar más de un año, alternando con semanas de descanso. Si va a ser intervenido quirúrgicamente, debe evitar su consumo durante tres o cuatro semanas previas a la operación.
Para los casos de irritación cutánea o pieles sensibles, no se registran efectos secundarios o tóxicos, el harpagofito es estable en pH que va desde 4,0 - 6,5.
Al igual que hacemos con los medicamentos tradicionales, el harpagofito debe guardarse en un lugar freso y seco. No se debe exponer a temperaturas que superen los 30º, tampoco directamente al sol o humedad. No dejar al alcance y vista de los niños, cierre herméticamente el producto.
Es apto para veganos y vegetarianos. No tiene gluten, derivados lácteos, azúcar, sal, levadura, lactosa, soja, ni tampoco añadidos como colorantes, saborizantes, conservantes, ni organismos modificados genéticamente.
El harpagofito no es un sustituto de una dieta variada. Se recomienda consumirlo con las comidas, con un vaso de agua o líquido similar. En caso de tratarse de comprimidos, éstos no deben masticarse, sino ingerirse enteros. Algunos portales especializados también mencionan que es recomendable consumirlo antes de los alimentos, así que en estos puntos (en donde hay discrepancias) se deben seguir las indicaciones y sugerencias del médico.
En casos mínimos, el harpagofito ha ocasionado cefaleas y mareos, así como leves variaciones al degustar los alimentos. En caso de sobredosis, si bien no se han identificado hechos del estilo, se aconseja suspender la administración y seguir con un tratamiento sintomático.
Si olvida tomar la dosis correspondiente, consúmala lo antes posible y continúe con la regularidad de siempre. Pero si se encuentra próximo a la siguiente dosis, se sugiere que no tome la cantidad olvidada y espere al próximo consumo. Bajo ningún concepto debe duplicar la cantidad de harpagofito para “equilibrar” la toma que olvidó.
Si tiene síntomas indeseados, consulte con el médico. No lo use luego de la fecha de vencimiento que aparece en el envase. No tire el remedio por el desagüe.
El harpagofito brinda la posibilidad de sustituir total o parcialmente a otros antiinflamatorios como corticoides, pirazolonas e ibuprofeno, causantes, en tratamientos prolongados, de importantes efectos secundarios. También tiene como positivo que al dejar de consumirlo, sus posibles efectos secundarios desaparecen.
Dato de relevancia: En la edición con fecha del 3 de marzo del año 1989, el diario Toronto Sun informaba que año a año, 2000 canadienses adultos fallecían de hemorragia interna o fallo cardíaco-renal, a causa de los efectos secundarios de los medicamentos tradicionales, para tratar las mismas dolencias para las cuales el harpagofito es efectivo y no produce tales efectos secundarios.
