El harpagofito se
utiliza mayormente como antiinflamatorio y para la disminución del
dolor. Si bien el harpagósido se considera el componente más importante
de esta planta, el cual ocasiona muchísimos beneficios que veremos más
adelante, la realidad es que varias son las sustancias que actúan
favorablemente sobre el cuerpo humano, trabajando en conjunto.
Se han hecho estudios
sobre las dolencias y además del harpagósido, actúan de forma
beneficiosa la aglicona y el producto de la polinización de esta planta.
La forma del
harpagofito es bastante particular: presenta un característico aspecto
de garra por lo que también es denominado “la garra del diablo” o
“garfio del diablo”. En inglés se aplica este mismo concepto, llamándose
“devil’s claw”. Según la información encontrada en internet, tenemos
que nace de las frutas de la hierba, las que a simple vista dan la
impresión de estar revestidas por varios ganchos pequeños. De hecho, en
griego, el “Harpagophytum” significa “planta de gancho”.
La planta mide en promedio 15cm de largo, y presenta un sabor amargo bastante fuerte el cual le da el efecto terapéutico.
El harpagofito se emplea con varios fines, es sorprendente encontrar que se utilice para todo lo que sigue a continuación:
Es antirreumático, mejora
el dolor causado por tendinitis, dolores artrósicos –artrosis en todos
los niveles- artríticos, osteoartritis, dolores crónicos de columna,
caderas, rodillas, dispepsia hipersecretora, traumatismos, lumbalgias y
ciáticas. El harpagofito restablece la movilidad y la flexibilidad
articular sin ocasionar efectos contraproducentes, especialmente en el
estómago. Gracias a esto es consumido por deportistas, principalmente
cuando sufren de tendinitis y dolores articulares ocasionados por el
esfuerzo.
Actúa de forma beneficiosa cuando la labor mecánica de los
músculos, tendones o ligamentos inflama las cápsulas sinoviales de cada
articulación.
El harpagofito también
actúa como calmante de los dolores característicos de la gota, es un
estimulante del apetito debido a sus compuestos amargos (por esto
también se recomienda a los pacientes que sufren de anorexia), ayuda a
hacer la digestión por el aumento de bilis (es un estímulo colerético),
enteritis, calma los espasmos intestinales, y algunos individuos que lo
probaron, también citaron su resultado laxante en un pequeño grado.
Se ha registrado que
el harpagofito baja los niveles de colesterol, desinflama los esguinces,
las luxaciones (afecciones agudas del sistema locomotor) fibrositis,
espondilo-artritis anquilosante, anexitis, neuralgias, adenoma de
próstata, bursitis, fibromialgias, epicondilitis, diverticulosis
duodenales, prostatitis, migrañas, edemas post-operatorios, ayuda en la
disminución del ácido úrico, trastornos renales y de piel, evita las
deformaciones articulares y también es recetado a pacientes con hernia
discal..
Por otra parte, el harpagofito tiene efectos beneficiosos en el hígado al desechar toxinas.
Las poblaciones nativas
como los indígenas Khoisan han aprovechado sus cualidades para la salud
desde tiempos remotos, también por sus características
antiinflamatorias y analgésicas.
En los tratamientos
actuales, el harpagofito ayuda a disminuir la cantidad de corticoides
que se consume (y puede llegar a sustituirlos), así como los
anti-inflamatorios que no son esteroideos ya que no conlleva los efectos
secundarios de los mismos. Los especialistas también han mencionado que
el harpagofito puede funcionar mejor que la diacereína.
Es beneficioso para
tratar el acné, las manchas en la piel de la cara y en general, calma la
piel tras un golpe. Actúa sobre forúnculos, dolores crónicos de origen
desconocido, disminuye el óxido nítrico, el nitrógeno y el PGE2, protege
contra arritmias, cólicos biliares y renales.
La artrosis por
ejemplo, afecta a veinte de cada cien personas mayores de 20 años, a
veinticinco personas de cada cien mayores de 50 años, y a una de cada
dos personas mayores de 70 años.
El harpagofito se
combina sin problemas con otras plantas, como por ejemplo, el viburnum,
la corteza de sauce, la cola de caballo, la cola de gato, el jengibre,
la caléndula, entre otras.
En países del primer
mundo como Alemania, siete de cada diez recetas médicas para combatir el
reumatismo, recomiendan tomarlo (los datos corresponden al año 2001).
El harpagofito se
consigue en dos especies de plantas que pertenecen a la familia de lasPedileáceas (la misma a la que pertenece el sésamo). La planta es una hierba que no se destaca por su tamaño, con tallos que
son rastreros y hojas dentadas alternadas, grandes flores de formas
tubulares y coloridas (es posible ver tonos violáceos, rojizos o amarillos). Los frutos
son fibrosos, con púas curvas.
Su nombre también deriva
de la siguiente curiosidad: la hierba para continuar con su proceso de
expansión, se engancha en la piel y/o pezuñas de los animales que pasan
por el lugar, los cuales se agitan un poco gracias a las propiedades del
harpagofito y de este modo, parecen “endemoniados”. Así se reproduce la
planta, gracias al traslado que realizan los animales arrastrando la
hierba en sus miembros inferiores.
La parte inferior de
la planta es la droga terapéutica (se emplea con este fin) que radica en
las raíces secundarias de formas tubulares, abundantes en
glucoiridoides Por el contrario, las raíces primarias tienen también los
componentes de la droga, pero los principales componentes activos se
encuentran en menores cantidades.